Según el Centro Para el Control de Enfermedades, ocurren aproximadamente 4.5 millones de mordeduras de perros cada año en los Estados Unidos. Como ya hemos comentado en otros módulos, por ejemplo; el costo estimado de mordeduras de perro en el 2015 fue de $570 millones.
Buena parte del gasto de $570 millones fue resultado de variados daños causados por mordeduras de perro, a incluir gastos médicos y reclamos por daños y perjuicios. De hecho; la Asociación Americana de Medicina Veterinaria reporta que el monto promedio pagado por aseguradoras por reclamos por mordeduras de perro en el 2015 fue de $37,329.
La Asociación Americana de Medicina Veterinaria declara que: “los perros muerden en reacción a algo”.
- El perro se siete amenazado, se asusta, o es sorprendido.
- El perro actúa en protección de algo al que le da valor tal como: su territorio u hogar. Podría también proteger cosas como su comida, sus juguetes o cachorros.
- Los perros muerden para defender o proteger a su amo, o miembros de la familia.
- El perro podría también estar enfermo, lesionado, o estar sufriendo de alguna condición crónica y dolorosa.
- Puede también ser que el perro prefiera que las personas guarden su distancia, o sencillamente quiere ser dejado solo.
Adicionalmente; un perro puede “morder” o mordisquear al jugar. Mientras dicha “mordida” o mordisqueo no se considere un acto agresivo u hostil, aún podría lesionar a una persona. Estas lesiones a menudo ocurren cuando; por instinto o por pánico la persona jala contra la mordida o mordisqueo, y así causa mayor lesión.
El Centro Para el Control de Enfermedades descubrió que más de la mitad de las lesiones por mordedura de perro reportadas fueron sostenidas en casa, con el perro de la casa. Y, como ha de sospechar, al aumentar el número de perros en la casa, aumenta también las posibilidades de ser mordido.
Generalmente, los hombres son más propensos a ser mordidos que las mujeres.
Sin embargo, los niños son las victimas más comunes de las mordeduras de perro, y son más probables de sufrir lesiones más graves.
De hecho; el 66% de las lesiones a niños de 4 años o menos fueron a la cabeza o cuello.
La Asociación Americana de Medicina Veterinaria reporta que muchas de las lesiones ocurrieron durante actividades diarias regulares, al interactuar con el perro de la familia.
La Asociación Americana de Medicina Veterinaria además reporta que las personas de la tercera edad son el segundo grupo más común como víctimas de mordedura de perro.
Sin embargo, la agresión en los gatos puede ser un problema complejo e inquietante a ser resuelto por los dueños de mascotas. Un gato agresivo puede ser muy peligroso, especialmente hacia los niños, que quizás no puedan reconocer las señales físicas de la agresión.
Su gato podría manifestar más de un tipo de comportamiento agresivo, y los problemas más o menos serios que los listados abajo. No obstante, algunos principios generales aplican a todos los tipos y niveles de agresión.
Las posturas defensivas de un gato incluyen:
- Agazaparse;
- Agachar la cabeza;
- Enredar la cola por el cuerpo y pegársela al cuerpo;
- Tener los ojos muy abiertos con las pupilas parcialmente, o totalmente dilatadas;
- Acostar las orejas de lado, o hacia atrás sobre la cabeza;
- Erizar el pelo;
- Un gato con ansiedad puede retraer el bigote. En un gato temeroso el bigote podría extenderse hacia los lados y hacia enfrente para determinar la distancia entre sí, y el peligro;
- Ponerse de lado al oponente, en vez de frente a frente;
- Bufar y escupir con la boca abierta, y
- Podría dar golpes rápidos con las patas delanteras, con las garras afuera.